viernes, 1 de junio de 2007

tratado de oncologia

TRATADO DE LA ONCOLOGIA VETERINARIA

Un tumor es un aumento del volumen de diverso origen; traumático, inflamatorio, o formación de tejido nuevo, llamado también neoformación o neoplasia, que puede ser benigna, si es sólo un crecimiento localizado, el cual la cirugía lo extrae sin problemas, o maligno si pone al paciente en peligro de muerte, por su capacidad de invadir el resto del organismo y reaparece después de la cirugía, éste es el denominado cáncer.

La Oncología es el estudio de la enfermedad neoplásica, en la cual los meca­nismos normales de control de crecimiento y proliferación de células que lo forman están alterados. El acelerado desarrollo de la Onco­logía Veterinaria se ha debido a la conjunción de varios factores:
- La buena calidad de la atención Médico Veterinaria, en prevención, diagnóstico y terapéutica, ha permitido superar tanto enfermedades infecciosas como de otra índole, que fueran antiguamente importante causal de morbilidad y mortalidad animal.
La investigación y difusión pública de nuevas formas de tratamiento oncológico para humanos, ha hecho que los propietarios de perros y gatos regalones soliciten como alternativa a una eutanasia no aceptada. El Médico Veterinario general es en la práctica el primer profesional que ve al paciente y tiene la responsabilidad de diagnosticar y orientar en general a las diferentes posibilidades terapéuticas, actuando como oncólogo de primera línea.
Nomenclatura

Acelerador lineal. Es uno de los aparatos que se utilizan para la radioterapia externa. El acelerador lineal genera rayos X de alta energía con los que se tratan órganos del cuerpo a través de la piel. Poco a poco, están reemplazando a las bombas de cobalto.

Adyuvante. Se dice que un tratamiento es adyuvante cuando acompaña (posteriormente) a un tratamiento previo considerado principal. Si el tratamiento no principal va antes que el principal, se denomina neoadyuvante.

Anemia. Es la disminución de la cantidad de hemoglobina en la sangre. Sus causas son múltiples: hemorragias, incapacidad de la médula ósea para producir los glóbulos rojos, etc.

Biopsia. Es la toma de una muestra de tejido y su análisis posterior en el laboratorio. Los resultados de la biopsia, es decir, el análisis de anatomía patológica tienen una gran importancia para determinar si hay un tumor y de qué tipo es.

Braquiterapia. Se trata de una forma de radioterapia en la que se colocan unas "fuentes" radiactivas en el tumor, en sus proximidades o en áreas en las que existe riesgo de reaparición del tumor, de forma que la radiación se deposita de forma muy localizada

Carcinoma. Se trata de un tipo de tumor, el más frecuente en numerosos órganos y que se origina en tejido epitelial. A su vez, puede clasificarse en diversos tipos: carcinoma epidermoide, adenocarcinoma, carcinoma de células grandes, carcinoma indiferenciado.

Carcinoma epidermoide. Es una variedad de carcinoma en la que las células, al microscopio, se parecen a la epidermis de la piel. Es la variedad más frecuente en los tumores de garganta, boca, cuello uterino (cérvix).A veces, se le llama también "carcinoma de células escamosas".

Citología. A diferencia de la biopsia, en la citología se examinan células sueltas, que se pueden obtener de muy diversas maneras: analizando secreciones del propio organismo, raspando partes del cuerpo, o pinchando y extrayendo las células

Estadio. Es la extensión de la enfermedad expresada de acuerdo con unos sistemas diseñados para facilitar el intercambio de información, denominados sistemas de estadificación. El que se usa con más frecuencia es el sistema TNM, aunque en algunas patologías se usan otros.

IMRT. Son las siglas del inglés Intensity Modulated Radiation Therapy. Se trata de un sistema de irradiación externa, que se realiza en acelerador lineal y en el que, en cada campo de tratamiento, la radiación pasa durante un tiempo distinto por cada parte del haz, lo que permite obtener unos depósitos de la dosis mucho más variados.

Metástasis. son grupos de células que se han desplazado desde el lugar donde estaba originalmente el tumor y se han instalado en otras partes del cuerpo.

Neoadyuvante. Se dice que un tratamiento es neoadyuvante cuando es un tratamiento auxiliar que se realiza antes del tratamiento principal. Por ejemplo, la radioterapia antes de la cirugía en el cáncer de recto se denomina radioterapia neoadyuvante.

PET. o Tomografía por emisión de positrones. Es una técnica de imagen perteneciente a la especialidad de Medicina Nuclear (poco utilizada en veterinaria) y que ha experimentado un gran auge actualmente, dada su aplicación en el estudio del cáncer. Como otras técnicas de Medicina Nuclear, consiste en que se inyecta una sustancia radiactiva y se detecta después su localización, extrayéndose conclusiones sobre el comportamiento del cuerpo.

Sarcoma. es un tipo de tumor derivado de las células del tejido conjuntivo. Es mucho menos frecuente que el carcinoma. Los sarcomas pueden ser "de partes blandas", de huesos o viscerales y su clasificación es compleja incluso para los especialistas.

TAC. o Tomografía axial computadorizada o scanner o escáner. Es una técnica de imagen muy extendida, basada en los rayos X, que muestra imágenes del cuerpo en forma de "cortes", semejantes a los que se verían si cortáramos el cuerpo.

TNM. El sistema TNM sirve para clasificar los tumores según su extensión, en diversos grupos. La cifra que acompaña a la T representa el tumor primario, la que acompaña a la N, representa los ganglios linfáticos y la que acompaña a la M, representa la presencia o no de metástasis a distancia.

Oncocítico: compuesto o formado por oncocitos.

Oncocito: célula epitelial de gran tamaño con un citoplasma acidofílico granular con un gran número de mitocondrias propensas a transformarse en células neoplásicas

Oncocitoma: un adenoma normalmente benigno formado por oncocitos con un citoplasma granular y eosinofílico. A menudo se utiliza este término para descritir un tumor de las glándulas salivares.
Oncocitoma caruncular: tumor que se localiza preferentemente en la carúncula de comportamiento benigno, aunque se han descrito algunos casos de oncocitomas malignos

Oncocitoma renal: un neoplasma benigno del riñon, parecido a un carcinoma renal, pero encapsulado y no invasivo, asintomático la mayor parte de las veces

Oncocitosis: tranformación de un oncocito en una célula tumoral

Oncogenes: genes cuya expresión anómala determina la producción de un fenotipo maligno.

Oncografía: descripción de los tumores

Oncoide: en forma de tumor

Oncólisis: destrucción de las células neoplásicas

Oncología: rama de la medicina que estudia la etiopatología y el tratamiento de los tumores, en particular de los malignos

Oncológico: relativo o concerniente a la oncología

Oncólogo: médico especializado en oncología

Oncornavirus: género de virus retrovíricos, algunos de los cuales inducen una transformación tumoral maligna de las células que infectan. Son responsables de leucemias y sarcomas, pero sólo en animales.

Oncosis: estado morboso debido a tumores

Oncostatina M: un factor de crecimiento polipptidico producido por las células T activadas. La oncostatina M es un miembro de la familia de citokinas entre las que se incluyen el factor inhibidor de la leucemia, la factor estimulante de colonias de granulocitos y la interleukina IL-6. Inhibe el crecimiento de algunas células tumorales y regula la producción de citokinas, incluyendo la IL-6, el G-CSF y GM-CSF de las células endoteliales

Oncótica: se dice de la presión osmótica originada por las proteínas del plasma en los capilares y que es la suma de la componente debida a las propias proteínas más la ocasionada por partículas iónicas que se concentran en la compartimento vascular en virtud del equilibrio de Gibbs-Donnan. Tiene un valor de 26 a 27 mm de Hg .

Oncovirus: virus RNA de la familia de los Oncovirinae, que se clasifican según su morfología en 4 grupos y también según el huesped. Son inductores de diversos tipos de tumores

CLASIFICACION DE LAS NEOPLASIAS

Las neoplasias pueden clasificarse según los siguientes criterios:
1) Evolución o comportamiento biológico

2) Tipo de las células o el tejido del parénquima tumoral, que generalmente indica el tipo de células o tejido en que se originó la neoplasia (clasificación histológica).

3) Número y variedad de tipos de parénquima

1.Las neoplasias según se evolución se clasifican en benignas y malignas.
Las neoplasias benignas producen sólo alteración local, generalmente de orden mecánico como en el leiomioma uterino. En éstas rara vez ocurre la muerte, aunque dependiendo de factores topográficos o funcionales de la neoplasia misma pueden ser letales. Ejemplos: meningioma por compresión del cerebro, adenoma paratiroideo por hipercalcemia.

Las neoplasias malignas producen destrucción local, destrucción en sitios alejados y trastornos metabólicos generales. Provocan la muerte si no son tratadas adecuadamente y en el momento oportuno. Las neoplasias malignas reciben en conjunto el nombre de cáncer.

El aspecto macroscópico y microscópico permite deducir en la mayoría de los casos si una neoplasia es benigna o maligna.

Caracteres generales de las neoplasias benignas.

1) Crecimiento lento (meses o años).
2) Crecimiento expansivo
3) Tumores redondeados, a veces capsulados, bien delimitados. Pueden ser extirpados quirúrgicamente por completo, sin que vuelvan a aparecer, o sea no hay recidiva.
4) Células típicas del tejido en que se originan, o sea células muy bien diferenciadas.
5) Mitosis escasas o ausentes.

Caracteres generales de los tumores malignos

1) Crecimiento rápido: (semanas a meses), puede haber mitosis abundantes; necrosis, por crecimiento discordante entre parénquima y estroma. En las neoplasias malignas de superficies cutáneas o mucosas la necrosis da origen a úlceras (tumores ulcerados).

2) Crecimiento infiltrativo e invasor, destructor: (figura 1). Mal delimitados, irregulares según la resistencia relativa de los diversos tejidos a la invasión: el tejido conectivo laxo y el lumen de pequeños vasos linfáticos ofrecen poca resistencia a la invasión; las paredes arteriales, el hueso y el cartílago ofrecen mayor resistencia, pero pueden también ser invadidos.

Figura 1.
Aspecto microscópico de un tumor maligno del esófago (carcinoma espinocelular) mal delimitado, con invasión de la lámina propia y submucosa. Las células neoplásicas invaden el estroma y vasos sanguíneos. Al centro, brote tumoral con "perla córnea".








La invasión se ha estudiado mejor en las neoplasias malignas epiteliales. Se ha determinado que la invasión tiene como fase crítica la penetración de la membrana basal.

Se han identificado tres etapas:

a) la unión a la matriz extracelular (MEC). La unión inicial de las células tumorales incluye interacción con componentes tales como fibronectina, laminina, proteoglicanos y colágenos. Otras moléculas son las integrinas, que al unirse a fibronectina, por ejemplo orientarán componentes del citoesqueleto alterando la forma de la célula;

b) degradación de la MEC. Después de unirse, las células neoplásicas secretarían enzimas que lisan colágeno IV, fibronectina y proteoglicanos. Las células neoplásicas producen tres tipos de proteasas: serina-proteinasas (activador de plasminógeno), cisteína proteinasas (catepsina) y metaloproteasas (estromalisina). Además, las células tumorales pueden estimular la secreción de colagenasa I por fibroblastos. Las metaloproteinasas pueden ser secretadas por el tumor o más frecuentemente por fibroblastos del estroma bajo estímulo de las células tumorales mismas. Estas mismas células secretan inhibidores de metaloproteinasas, que inactivan tanto la proenzima como la enzima activa, de tal manera que la proteólisis resulta de un balance entre ambas acciones;

c) movimiento en tejido intersticial. Las células neoplásicas producen un factor autocrino de motilidad (AMF) que induce pseudopodios ricos en receptores para laminina y fibronectina. Se han identificado factores quimiotácticos (solubles) y haptotácticos (insolubles) que aumentan la motilidad celular. Varios factores estimulan la motilidad in vitro, i.e. factores secretados por el tumor, factores derivados del huésped, factores de crecimiento y componentes de la membrana basal como colágeno, laminina y fibronectina. Las células se mueven en forma ameboidea de forma similar a los leucocitos. Los mecanismos moleculares que controlan la motilidad y el control bioquímico del ensamblaje del citoesqueleto se desconocen.

Formas especiales de invasión

a) Permeación linfática en la que el tumor invade hasta introducirse en un vaso linfático y crece en su lumen formando un cordón continuo de células neoplásicas que llega hasta un ganglio linfático. Desde allí puede proseguir por los vasos linfáticos y extenderse a ganglios u órganos distantes. Un ejemplo particular es la permeación linfática difusa (carcinomatosis linfática) del pulmón o linfangiosis carcinomatosa, en que los tabiques interlobulillares pulmonares aparecen ensanchados y la pleura muestra un reticulado lechoso muy prominente debido al engrosamiento de los vasos linfáticos invadidos.

b) Permeación venosa es la extensión del tumor por el lumen de vasos venosos, mediante un mecanismo similar al anterior. Ejemplos: vena porta en cáncer hepático, cava inferior en cáncer renal.

3) Células heterotípicas. Aunque parecidas a las del tejido de origen, las del tumor maligno presentan variaciones (heterotipía). Estas variaciones se encuentran en las células parenquimatosas de una misma neoplasia y en células de distintas neoplasias del mismo tipo. Así como la neoplasia es una caricatura del tejido original, sus células son una caricatura de las células normales.

Caracteres de la heterotipía celular (caracteres citológicos de malignidad)
La célula en general muestra (figura 2) anisocitosis o variaciones de tamaño,

Figura 2.
Heteroptipía celular. Izquierda: células exfoliadas del epitelio escamoso de cuello uterino normal. Derecha: células heterotípicas exfoliadas de un carcinoma espinocelular.

polimorfismo o variaciones en la forma, desde células redondeadas o isodiamétricas a células muy irregulares (ejemplo: células «en renacuajo») y mayor relación núcleo/citoplasma y nucléolo/núcleo.








El citoplasma es en general más escaso y basófilo (menor diferenciación), en ocasiones abundante y con diferenciación anormal (células queratinizadas en el cáncer del epitelio esofágico, células en anillo de sello en cánceres de epitelios mucosecretores, células con gránulos de sustancia insulino símil en cáncer del epitelio bronquial). En algunos cánceres aparecen en el citoplasma moléculas que normalmente se detectan sólo en la vida embrionaria o fetal (antígeno carcinoembrionario en el epitelio intestinal; alfa-fetoproteína en los hepatocitos).

El núcleo en general es único, a veces doble o múltiple. Muestra anisocariosis o tamaños variables, polimorfismo o núcleos redondeados a extremadamente irregulares,
el borde nuclear es irregular aserrado o plegado y frecuente es la hipercromasia, o sea cromatina en granos o grumos gruesos, adosada al borde nuclear («membrana nuclear de grosor irregular»).

El nucléolo es único múltiple y está aumentado de tamaño y de forma irregular.
Las figuras mitóticas puede ser anormales con husos tripolares o tetrapolares, o con dispersión anárquica de los cromosomas.

Las alteraciones descritas como componentes de la heterotipía pueden reunirse en dos grupos: uno de anaplasia (menor tamaño, forma cuboídea o esferoídea, basofilia, núcleo grande, hipercromasia, nucléolo prominente); otro que podemos llamar de monstruosidad (formas y tamaños irregulares),
No todos los caracteres de heterotipía se encuentran siempre en toda célula o en todo tumor maligno.

Aparte las alteraciones morfológicas que hemos agrupado bajo el concepto de heterotipía, existen otras anormalidades morfológicas y funcionales de las células malignas, a saber alteraciones de los cromosomas y alteraciones observadas en estudios in vitro en las llamadas células trasformadas.

Alteraciones de los cromosomas

Puede estar alterado el número y la estructura de cromosomas de células del parénquima tumoral, lo que no se observa en otras células del individuo.



a) Alteraciones del número:la mayoría de las células neoplásicas malignas son diploides (46); sin embargo, en algunos tumores se encuentran células poliploides (múltiplo entero de 23) y aneuploides (número de cromosomas que no es múltiplo entero de 23). Se ha visto que en las fases de transición entre tejido normal y cáncer, uno de los fenómenos que aparece es la presencia de células aneuploides. También en muchos cánceres se ha visto que, a mayor proporción de células aneuploides, mayor es la agresividad del tumor.



b) Alteraciones de la estructura:la mayoría de los tumores malignos tiene células con algún defecto cromosómico: en aproximadamente la mitad de los casos tal defecto es recurrente, es decir, hay un cromosoma «marcador». Las alteraciones más conocidas son deleciones y traslocaciones. Ejemplo: en 80 a 90% de las leucemias granulocíticas crónicas se observa en las células el cromosoma Philadelphia. Corresponde a un cromosoma 22 anómalo, pequeño, que resulta de una traslocación recíproca: un segmento largo del cromosoma 22 se trasloca al cromosoma 9 y un segmento corto del cromosoma 9 al cromosoma 22; en la mayoría de los casos de linfoma de Burkitt se observa una traslocación de un segmento del cromosoma 8 al cromosoma 14.


2.La clasificación histológica corresponde a la caracterización morfológica microscópica de las neoplasias. Para ello se consideran elementos de diferenciación celular y grado de diferenciación.






TUMORES EPITELIALES


Pueden ser de epitelio plano estratificado, epitelio cilíndrico y glandular, epitelio de transición y de células endocrinas.

a. De epitelio plano estratificado
Entre los benignos se cuentan el papiloma espinocelular y el papiloma basocelular. Los malignos son el carcinoma espinocelular y el carcinoma basocelular.

El papiloma espinocelular o papiloma córneo (figura 3) se observa en la piel, menos frecuentemente en mucosa bucal, cuello uterino, laringe, esófago.

Figura 3.
Esquema de un papiloma escamoso de la piel. Tumor solevantado (exofítico). El parénquima tumoral consta de epitelio escamoso (en negro) más grueso que la epidermis adycente. El estroma (dermis) forma ejes con papilas elongadas (papilomatosis).











El parénquima está constituido por epitelio pavimentoso con mayor desarrollo del estrato espinoso y del estrato córneo. La proliferación tumoral del epitelio de revestimiento hace que éste forme pliegues y repliegues solevantados a manera de picachos de una cordillera, cuya superficie es el epitelio tumoral y cuyo espesor está formado por el estroma subepitelial. Estos «picachos» son una caricatura exagerada de las papilas dérmicas: de ahí el nombre de papilomas. Estos papilomas corresponden a formas de numerosas lesiones que corresponden a infección viral (verruga vulgar, condiloma acuminado), neoplasia intraepitelial de diversos grados (queratosis actínica) y hamartomas (nevo epidérmico).

El papiloma basocelular se observa sólo en la piel y se le conoce como «queratosis seborreica». El parénquima está constituido por queratinocitos basaloides similares a las células del estrato basal de la epidermis. Las papilas resultantes son más anchas y romas.

El carcinoma espinocelular se observa en piel, mucosas revestidas por epitelio plano estratificado y mucosa bronquial con metaplasia escamosa. El parénquima está formado por brotes sólidos de tejido epitelial en forma de islotes inmersos en el estroma o como bandas anastomosadas. El parénquima presenta elementos de diferenciación como células poligonales, puentes intercelulares y queratinización. La queratinización o diferenciación córnea puede encontrarse en la superficie del tumor, a manera de un estrato córneo grueso más o menos exagerado; también puede encontrarse queratinización en el espesor de los brotes tumorales, en forma de células queratinizadas aisladas (disqueratocitos) o de «perlas córneas»: éstas son conjuntos esféricos de varias capas concéntricas de células queratinizadas aplanadas con núcleos visibles.
El carcinoma basocelular se observa sólo en la piel. El parénquima está formado por brotes de tejido epitelial constituido por células pequeñas con escaso citoplasma, similares a las del estrato basal de la epidermis (células basaloides). El carcinoma basocelular tiene crecimiento invasor, pero no da metástasis.

b. De epitelios cilíndricos y glandulares
Entre los benignos se cuentan el adenoma tubular, el adenoma papilar, el adenoma folicular y el adenoma trabecular.

De los malignos los más importantes son el adenocarcinoma tubular, el adenocarcinoma papilar, el adenocarcinoma de células en anillo de sello, el carcinoma folicular y el carcinoma trabecular.
Clásicamente se ha hablado de adenocarcinoma para designar solamente a los carcinomas con formación de estructuras neoplásicas tubulares. Aunque este criterio persiste en la terminología médica habitual, el concepto de adenocarcinoma tiende a ser más amplio, incluyendo tumores como el carcinoma de células en anillo de sello, debido a caracteres secretorios identificables en la célula neoplásica aislada.

Los tumores tubulares son aquellos en los que las células epiteliales neoplásicas se disponen de un lumen, formando estructuras cilíndricas huecas más o menos irregulares y ramificadas, remedando conductos o glándulas. Las estructuras tubulares neoplásicas están rodeadas por el estroma. Ejemplos: adenoma tubular de colon o de glándula salival (figura 4), adenocarcinoma tubular del estómago o de la mama.

Figura 4.
Aspecto microscópico de un tumor epitelial benigno tubular (adenoma tubular). El parénquima formado por células cilíndricas conforman túbulos, los que aparecen en cortes transversales y oblicuos.





En los tumores papilares las células epiteliales neoplásicas se disponen alrededor de finos ejes de estroma conectivo remedando vellosidades cuando son simples y remedando las ramas de un árbol cuando son ramificadas. Ejemplos: adenoma papilar (o velloso) del colon, carcinoma papilar de la glándula tiroides (figura 5).

Figura 5.
Aspecto microscópico de un adenocarcinoma papilar. Las células epiteliales cilíndricas están dispuestas alrededor de ejes conjuntivos vascularizados (papilas), algunos ramificados.



Los tumores foliculares se caracterizan por células epiteliales tiroideas neoplásicas que forman esferas que contienen coloide: adenoma folicular (figura 6) y carcinoma folicular de la glándula tiroides.

Figura 6.
Aspecto microscópico de un adenoma folicular tiroideo. Las células cilíndricas forman folículos que contienen coloide (en negro).







Los tumores trabeculares tienen los elementos neoplásicos que se disponen en cordones o láminas de dos o más células de espesor, delimitados por sinusoides. Ejemplos: adenoma trabecular de la suprarrenal, carcinoma trabecular del hígado.


El adenocarcinoma de células en anillo de sello tiene células neoplásicas mucosecretoras distendidas por mucina, con el núcleo rechazado hacia la periferia, tienden a infiltrar en forma aislada el estroma (figura 7). Ejemplo: adenocarcinoma de células en anillo de sello del estómago.

Figura 7.
Aspecto microscópico de adenocarcinoma de células en anillo de sello. Células neoplásicas aisladas, redondeadas y citoplasma distendido por mucina; núcleo desplazado hacia la periferia.








Las células neoplásicas de los adenomas y de los adenocarcinomas tienen caracteres de diferenciación, morfológicos y funcionales, similares a los del correspondiente tejido normal. Por eso es posible encontrar secreción de mucina en adenocarcinomas de colon y producción de bilis en carcinomas trabeculares del hígado. Los adenomas de las glándulas endocrinas pueden producir grandes cantidades de hormona que llevan a una hiperfunción. Ejemplos: hiperparatiroidismo por adenoma de paratiroides, hipoglicemia por adenoma de células b de islotes de Langerhans.

Macroscópicamente, los adenomas en el espesor de glándulas son redondeados, bien delimitados, Los de mucosas se presentan en forma de "pólipo" (figura 8).

Pólipo es un término descriptivo que se refiere a una formación redondeada solevantada circunscrita en una mucosa; puede tener una base ancha (pólipo sésil) o estar provisto de un delgado tallo (pólipo pediculado). Un pólipo puede corresponder a una malformación, a un proceso inflamatorio, a una hiperplasia focal o a una neoplasia.

Figura 8.
Representación esquemática de adenomas del intestino grueso. A la izquierda, adenoma tubular con forma macroscópica de pólipo sésil. Centro: adenoma tubular con forma de pólipo pediculado. Izquierda: Adenoma papilar con forma de pólipo sésil velloso.

c. De epitelio de transición
La forma benigna se denomina papiloma de células de transición y la maligna carcinoma de células de transición.

Estos tumores son propios de las mucosas revestidas por urotelio. El parénquima consiste en un epitelio de varias capas, similar al de transición, con células «paraguas» en la capa superior. En los papilomas y en los carcinomas mejor diferenciados de este grupo las células neoplásicas se disponen alrededor de finos ejes de estroma conjuntivo, lo que les confiere un aspecto velloso como un crisantemo.

d. De células endocrinas aisladas
En general son malignos. Los de bajo grado de malignidad se denominan carcinoides y los de mayor grado de malignidad carcinomas neuroendocrinos.

Las células endocrinas aisladas forman parte del sistema neuroendocrino difuso. Están ubicadas en diversos órganos como tiroides, páncreas, estómago, intestino y bronquios. La mayoría de ellas se encuentran en ubicación intraepitelial en órganos que derivan embriológicamente del tubo digestivo primitivo. Secretan principalmente polipéptidos vasoactivos y además catecolaminas.

Los carcinoides son tumores malignos de crecimiento lento. Están formados por células cuboideas que se disponen en túbulos o en cordones o en masas sólidas. En el citoplasma se reconocen gránulos neurosecretorios identificables con sales de plata o con microscopía electrónica (gránulos de núcleo denso; "dense core"). Ejemplo: carcinoide del apéndice cecal, del ileon, del bronquio. Los carcinoides pueden producir grandes cantidades de aminas o polipéptidos. Ejemplo: serotonina.

Los carcinomas neuroendocrinos están formados por células pequeñas, que en el examen de rutina con microscopía óptica aparecen indiferenciadas, dispuestas en brotes sólidos y se les llama también carcinomas anaplásticos de células pequeñas. Pueden tener gránulos neurosecretorios en el citoplasma y también producir sustancias con acción hormonal. Ejemplo: síndrome de Cushing por un carcinoma neuroendocrino bronquial.

Caracteres Generales de los Carcinomas

Los carcinomas son los tumores epiteliales malignos. Son los tumores malignos más frecuentes y constituyen alrededor del 80% de todos los cánceres. Se presentan en general en pacientes mayores.

En general se diseminan primero por invasión local, luego por metástasis linfógenas y después por metástasis hematógenas. Macroscópicamente son de consistencia firme, color blanco amarillento o grisáceo, superficie de corte granulosa y opaca; los gránulos corresponden al parénquima neoplásico. Los carcinomas de la piel y de las superficies mucosas se presentan en tres formas macroscópicas principales (figura 9): solevantados, poliposos o exofíticos, ulcerados y endofíticos o de forma macroscópica «infiltrativa».

Figura 9.
Esquema de las formas macroscópicas de carcinomas originados en mucosas.




a) carcinoma poliposo;

b) carcinoma poliposo velloso;
c) carcinoma ulcerado;d) carcinoma endofítico infiltrativo.

Se ha demostrado estadísticamente que en carcinomas del mismo sitio, tipo histológico y etapa de diseminación, el pronóstico está relacionado con el grado de anaplasia del tumor primario. Por tal razón Broders clasificó los carcinomas espinocelulares, tubulares y de células de transición, respectivamente, en 4 grados, según la proporción de células anaplásicas que tuviera cada uno.

Grados de Broders.
Grado I : no más de 25% de las células son inmaduras
Grado II : 25 a 50% de las células son inmaduras
Grado III : 50 a 75% de las células son inmaduras
Grado IV : más del 75% de las células son inmaduras

Como la identificación y conteo de cada célula inmadura es un proceso poco práctico, actualmente se tiende a graduar los carcinomas de cada tipo en tres grupos: bien diferenciado, medianamente diferenciado o poco diferenciado, atendiendo más bien a los caracteres de diferenciación como presencia de puentes intercelulares y de queratina; grado en que los túbulos, folículos o trabéculas se asemejan a los del órgano normal (figuras 10,11,12).

Figura 10.
Aspecto histológico de un adenocarcinoma tubular bien diferenciado.






Figura 11









Aspecto histológico de un adenocarcinoma tubular poco diferenciado. Nótese los bordes sólidos y escasos túbulos.


Hay carcinomas que no muestran ningún carácter de diferenciación que permita clasificarlos como espinocelulares, adenocarcinomas, carcinomas de células de transición, etc. Se les denomina carcinomas indiferenciados o anaplásticos (figura 12). Estos carcinomas son más inmaduros que un carcinoma grado IV de Broders porque éste tiene aún algunas células que permiten clasificarlo como espinocelular, adenocarcinoma, etcétera.

Figura 12.
Aspecto histológico de carcinoma indiferenciado.








2 TUMORES DE TEJIDOS DE SOSTEN SANGRE Y MUSCULOS

Se encuentran en tejidos derivados en general del mesénquima, ampliamente distribuidos en el organismo. Los posibles sitios de tumores primarios de este grupo se pueden sistematizar como sigue:
1) Tejidos de sostén, músculo y vasos de los aparatos y sistemas (Ejemplo: submucosa o túnica muscular propia del estómago o de la vejiga).
2) Esqueleto
3) Partes blandas. Las partes blandas comprenden el conjunto de tejidos extraesqueléticos que cubren los huesos de la cabeza, tronco y extremidades, y los tejidos blandos internos.

En consecuencia, las partes blandas están formadas por los músculos voluntarios, por el tejido adiposo, tejido conectivo y vasos que rellenan los espacios entre músculos y entre aparatos y sistemas. Se incluyen también regiones como la dermis profunda e hipodermis, retroperitoneo, órbita ocular, etc.

Ejemplos de tumores de este grupo:

Tumores fibroblásticos

El fibroma es un tumor benigno de fibroblastos, bien delimitado, en el que las células neoplásicas producen mayor o menor cantidad de fibras colágenas. Ejemplo: fibroma ovárico.

El fibrosarcoma es un tumor maligno, más frecuente en partes blandas profundas, formado por fibroblastos heterotípicos que producen cantidad variable de fibras colágenas.

Se denomina fibromatosis a un grupo de proliferaciones de fibroblastos del tejido conectivo que tienen crecimiento infiltrativo, tendencia a la recidiva, sin heterotipía ni metástasis. Las fibromatosis superficiales, por ejemplo las de la aponeurosis palmar o plantar, son de crecimiento lento y de pequeño tamaño. Las fibromatosis profundas, por ejemplo de las aponeurosis intermusculares de la extremidad inferior o del mesenterio, son de crecimiento más rápido, alcanzan un mayor tamaño y pueden comprimir estructuras adyacentes, como ocurre con los uréteres en la fibromatosis retroperitoneal. Las fibromatosis profundas se denominan actualmente tumores desmoides o fibrosarcomas de bajo grado de malignidad.

Tumores de células adiposas

El lipoma es un tumor benigno, frecuente en la hipodermis, rodeado por una muy delgada cápsula de tejido conectivo. Formado por adipocitos maduros que no se agrupan en lobulillos con vascularización variable.
El liposarcoma es un tumor maligno, más frecuente en partes blandas profundas de las extremidades o retroperitoneo. Formado por células adiposas con mayor o menor heterotipía: las mejor diferenciadas contienen lípidos en el citoplasma.

Tumores de histiocitos
El histiocitoma benigno es frecuente en la dermis, mal delimitado, formado por células redondeadas o fusadas, algunas pueden tener lípidos en su citoplasma con aspecto espumoso. También puede haber células gigantes multinucleadas.
El histiocitoma maligno se observa en partes blandas profundas en extremidades. Formado por elementos celulares heterotípicos equivalentes a los del histiocitoma benigno.

Tumores de vasos sanguíneos
El hemangioma es un tumor benigno, frecuente en la piel, menos frecuente en hígado y bazo. Su parénquima consta de células endoteliales que forman estructuras capilares en racimos: en el lumen de ellas hay sangre, pues estos tumores están conectados con los vasos que irrigan la zona
Aspecto histológico de hemangioma capilar. Grupos de capilares dilatados con escaso estroma. Eritrocitos intraluminales

Macroscópicamente es mal delimitado, rojo o rojo vinoso y esponjoso al corte. Existen otras lesiones incluidas bajo el término hemangioma, que están constituidas por un conjunto de vasos capilares, vasos venosos y arteriales de paredes gruesas. Estas lesiones corresponden más bien a malformaciones y se denominan hamartomas vascula.


Aspecto histológico de un hamartoma vascular. Vasos sanguíneos de diverso tamaño y estructura. Algunos vasos de conformación mixta (arterio-venosa)
El hemangiosarcoma o angiosarcoma es un tumor maligno que se encuentra en piel, partes blandas de otras zonas, mama. Está constituido por células endoteliales heterotípicas que forman conjunt0s de capilares con sangre en el lumen.

El denominado sarcoma de Kaposi es una proliferación vascular secundaria a una infección por virus herpes tipo 8. Si bien se discute la naturaleza neoplásica de esta lesión, su comportamneinto se aproxima al de un angiosarcoma de bajo grado de malignidad. Es frecuente en Africa, poco frecuente en su forma esporádica en Occidente. Ha aumentado en frecuencia por su aparición en pacientes inmunodeprimidos. Se presenta como múltiples lesiones cutáneas, generalmente en zonas distales de extremidades inferiores en forma de manchas rojo violáceas que evolucionan a nódulos dermohipodérmicos, algunos de los cuales pueden ulcerarse. Microscópicamente se observa proliferación de células fusadas con áreas angiomatoides, hemorragia y depósitos de hemosiderina.

Tumores de vasos linfáticos
El linfangioma es un tumor benigno formado por acúmulos de vasos linfáticos de pared muy delgada que contienen linfa. Se ve en partes blandas del tronco y extremidades, lengua, mejillas, vísceras. El linfangiosarcoma es el equivalente maligno, muy raro, que aparece en áreas con linfedema crónico, en particular como complicación de una extirpación quirúrgica radical de linfonodos axilares en cáncer de mama (síndrome de Stewart-Treves).

Tumores de músculo liso.
El leiomioma es un tumor benigno bien delimitado, firme. Muy frecuente en útero, mucho menos frecuente en tubo digestivo y partes blandas. Formado por haces desordenados de músculo liso, lo que le confiere un aspecto macroscópico fasciculado en la superficie de corte. El leiomiosarcoma es un tumor maligno, se observa en útero, tubo digestivo, retroperitoneo, otras partes blandas, pared de vasos grandes. Formado por haces de células musculares lisas heterotípicas, con numerosas mitosis.

Tumores de músculo esquelético.
El rabdomioma es un tumor benigno muy infrecuente, considerado por algunos una malformación que puede aparecer especialmente en la lengua y en el miocardio. El rabdomiosarcoma es un tumor maligno ubicado preferentemente en envolturas testiculares, retroperitoneo, extremidades, órbita. Formado por células musculares estriadas, en general inmaduras y polimorfas.

Tumores de cartílago.
El condroma es un tumor benigno que se encuentra preferentemente en los huesos. Formado por células que producen matriz cartilagínea en la que quedan atrapadas en lagunas desordenadas. El condrosarcoma es un tumor maligno de los huesos formado por células heterotípicas que pueden formar una matriz cartilagínea, a veces de consistencia mixoidea

Aspecto histológico de condrosarcoma. Células neoplásicas heterotípicas en lagunas de matriz condroide (punteado). Numerosas mitosis atípicas.

Tumores de hueso.

El osteoblastoma es un tumor benigno de los huesos, constituido por células que producen trabéculas desordenadas de matriz osteoide, en la que quedan incluidas y que puede calcificarse.

El osteosarcoma es el tumor maligno de los huesos. Está constituido por células malignas capaces de formar matriz osteoide, que eventualmente se calcifica.

Caracteres Generales de los Sarcomas

Los sarcomas son los tumores malignos de tejidos de sostén, músculo y vasos.
Son poco frecuentes y pueden aparecer en cualquier edad, pero en promedio los pacientes son más jóvenes que en el caso de los carcinomas. Se diseminan por invasión local y por metástasis hematógenas. Las metástasis linfógenas son menos frecuentes. Macroscópicamente pueden ser redondeados o de contorno policíclico, pero siempre son infiltrantes en el examen microscópico. Su aspecto y consistencia varía según los elementos de diferenciación propios de los productos de las células parenquimatosas (lípidos, fibras colágenas, matriz extracelular), y de las áreas de necrosis y hemorragia que presenten.

En general, a mayor anaplasia, peor pronóstico. Los sarcomas menos diferenciados suelen estar compuestos por células fusadas o redondas pequeñas, o bien grandes y muy polimorfas. Aquéllos en que no pueden encontrarse elementos de diferenciación se denominan sarcomas indiferenciados o anaplásticos.
























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